¿Qué es el propósito de vida?

Muchas veces confundimos el propósito de vida con tener éxito, alcanzar metas o cumplir con lo que otros esperan de nosotros. Pero el propósito no es un “deber ser”, es un “ser”.

El propósito aparece cuando dejamos de vivir hacia afuera y comenzamos a escucharnos hacia adentro. Es esa mezcla entre el hacer y el ser: cuando lo que haces nace de lo que eres, y no de lo que te imponen.

El propósito de vida no siempre se descubre en la calma. Muchas veces aparece en medio del vacío emocional, cuando sentimos que algo no encaja, aunque desde afuera parezca que “tenemos todo”.

Ese vacío es una señal, una llamada a reconectar con tu esencia.

3 claves para acercarte a tu propósito:

Mente: reconoce si lo que ocupan tus días responde a tu verdad o a un guion heredado. La claridad mental llega cuando te atreves a cuestionar lo automático.

Emoción: date permiso de sentir. La emoción es brújula; la rabia, la tristeza o la alegría te indican dónde estás alineada y dónde no.

Cuerpo: escucha tus señales físicas. El cuerpo nunca miente: el cansancio, las tensiones o, al contrario, la energía expansiva cuando fluyes, son mensajes claros.

Vivir en tu propósito

Vivir tu propósito es vivir en coherencia: lo que piensas, lo que sientes y lo que haces caminan en la misma dirección.

No significa que no haya dificultades, sino que incluso en medio de ellas encuentras sentido y fuerza para seguir.

Y aunque nadie más puede decirte cuál es tu propósito —porque la respuesta siempre está dentro de ti—, el acompañamiento terapéutico puede abrir el espacio para escucharte, reconocerte y volver a ti.

“Sigue tu dicha y se abrirán puertas donde antes solo había muros.”

Joseph Campbell.-

Es por eso que hago acompañamiento 1 a 1 y también un programa grupal llamado Des-cúbrete, un proceso único e integral donde trabajamos mente, emoción y cuerpo para pasar del deber ser al ser.

Te invito a revisarlos y dar el primer paso hacia tu propósito de vida.

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